BioPuritas

30 noviembre 2006

fotografía bodyboardingpr


Diego no conocía la mar. El padre, Santiago Kovadloff, lo llevó a descubrirla.

Viajaron al sur.
Ella, la mar, estaba más allá de los altos médanos, esperando.
Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas dunas de arena, después de mucho caminar, la mar estalló ante sus ojos. Y fué tanta la inmensidad de la mar, y tanto su fulgor que el niño quedó mudo de hermosura.
Y cuando por fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió a su padre;
- "¡Ayúdame a mirar!"

La función del arte 1
El libro de los abrazos - Eduardo Galeano

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17 noviembre 2006

Feliz Cumple!


No hay forma de explicar el amor que siento por este bicho!
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Mamuchita... FELIZ AÑITO!

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